¡¡Bienvenido al secadero!! Lo nuevo de Los Marea

Despues de mucho, mucho tiempo esperando la vuelta de los de Berriozar esta mañana a primera hora han subido el primer single de su nuevo album que saldra en Septiembre de este año.

El single se llama “Bienvenido al secadero” y es un canto a lo que ha sido, de siempre, los marea.

«Deben prevalecer los artistas que venden entradas, no los que elige un Ayuntamiento» «Los asturianos entienden nuestro rock a la perfección, ha calado en el tejido social currela de la región» 25-04-2012 Alén Ayerdi Batería de «Marea» Gijón, Pablo TUÑÓN El vendaval que no trajo la ciclogénesis llegará el sábado en forma de rock con el sonido de «Marea» (recinto ferial, 22.00 horas) . El grupo navarro tenía ganas de pasar por Asturias y traen a Gijón su último trabajo, «En mi hambre mando yo», Disco de Oro y material anticrisis que llena sala tras sala. Alén Ayerdi pondrá la percusión a la poesía y voz de Kutxi Romero. «Es el mejor artista de este país, infravalorado por los grandes medios», dice de Kutxi el batería del grupo, quien no descarta pasar el puente en Asturias con buenos amigos como el músico Igor Paskual o el poeta David González.

-Vienen a Gijón, donde las mareas se comen casi toda la playa. -Sí. A ver si nosotros formamos una ola de siete metros. Cada vez que vamos a Asturias nos sentimos de puta madre. Los asturianos entienden nuestro rock a la perfección. Ha calado mucho en el tejido social currela de allí por el pasado minero, por los astilleros... Allí hay un rock barriobajero y por eso tenemos tanta aceptación. -Llegan crecidos, llenando conciertos y a punto de recoger el Disco de Oro. ¿Ha superado el disco sus expectativas? -Nos habían dicho que la cosa estaba muy mal y que era imposible vender una sola entrada y un solo disco, pero nos ha pasado lo contrario: metemos más gente en los conciertos y vendemos más discos. Al final llegas a pensar que la coyuntura está mal y la gente tiene que elegir más entre diferentes conciertos y discos, pero cuando haces algo que está bien, te eligen. -Pero los grandes conciertos de contrataciones públicas se acabaron. -Una alegría para mi corazón. Ya está bien de toda la peña que ha vivido por encima de lo que generan. Los artistas que deben prevalecer son los que venden entradas y los que la gente elige, no los que elige el comisionista de un Ayuntamiento y los chorizos de su alrededor. Con dinero público se han estado manteniendo grupos que no han generado nunca. Por ejemplo, «Pignoise». O «La Unión», que vendió siete entradas en Pamplona y se tuvo que suspender el concierto, y la Alcaldesa nos los trajo en Sanfermines pagando un pastón con el dinero del ciudadano. Tu caché es lo que paga la gente por verte. Lo demás es robar. -«En mi hambre mando yo». ¿De qué tiene hambre «Marea»? -Con cuatro años parados teníamos hambre de rock y de salir a contar cosas que creemos que son importantes plasmadas en canciones. En estos tiempos, en los que no tienes ningún poder sobre tu economía ni tu casa ni sobre nada, el poder decir «en mi hambre mando yo» es algo muy digno. La gente se suele quedar atrapada en la comida. A la gente se le compra con el pan, y ya no sale a protestar. Y es mejor no comer y salir a protestar porque así luego comerás mejor. -Hay quien dice que es demasiado difícil encontrar mensaje en algunas letras de Kutxi. -Eso es muy fácil decirlo, porque así no se tiene que hacer ningún esfuerzo por comprender una canción y se le echa la culpa a Kutxi diciendo que pone palabras al azar, enrevesadas. Así se quita uno la presión de enfrentarse a un disco, saborear su poesía y sacarle el jugo que tiene. Eso no me cuela. A las letras de Kutxi no les sobra ni les falta nada. Tienen jugo desde la primera hasta la última palabra. Son obras de arte. -¿Qué cuota de importancia tienen la letra y la parte instrumental en una canción de «Marea»? -Es todo en su conjunto, cómo follan todos los elementos entre sí. En nuestro estilo es muy importante el estilo de las letras de Kutxi, que determina mucho nuestra manera de componer. Pero también somos un grupo de rock y tenemos que sonar de una determinada forma. -En la banda hay un Kolibrí, un Piñas... ¿Usted no tiene mote? -Me llaman de todo. Me han llamado deshollinador, por meterme en chimeneas sucias; barquero... Tengo muchos, pero como más cariñosamente me llama el Kutxi es el rubio. -¿Con quién sueña tocar? -Con dos personas me haría mucha ilusión, teniendo en cuenta que ya toco con los mejores del mundo. Pero, por trayectoria, por admiración desde que era pequeño y porque me ha hecho escuchar muchísima música, sería con Loquillo. Ha hecho mucho bien a la cultura de este país. Y la otra sería Taylor Hawkins, batería de «Foo Fighters». Me veo muy identificado con cómo suena y los arreglos que elige. Es la referencia de cómo se toca la batería en 2012 . -¿De dónde salió lo de ambientar una canción, «Bienvenido al Secadero», en un puticlub? -Le veo un sentido muy gracioso. En los vídeos de los ochenta veías a los grupos superbién vestidos, repeinaditos, con sus pantalones de cuero, las putitas... Es reírnos un poco. Kutxi siempre intenta quitarle hierro al asunto y viene a decir «nosotros somos iguales pero de pueblo». En cuanto a la letra, lo tengo claro. El secadero es donde te secan la tarjeta de crédito y la polla. Estaba todo muy bien orientado para el puticlub. -¿Qué le parece el giro a un rock más clásico o suave de gente como Fito o «Extremoduro»? -Perfecto. Si uno hace lo que quiere es más creíble. Si se hace continuamente la fórmula que funciona, al final va a oler a mierda. Abogo por que el artista sea libre, como Loquillo, que te hace lo mismo un disco de poesía, que de jazz. «Extremoduro», sobrados. Robe tiene una manera más sensible de transmitir ahora. Me gustó siempre su parte más sensible y, a veces, pensaba: «Con la canción más bonita que ha hecho y ha tenido que pegarse la macarrada para demostrar que es el más macarra». Es un artista puro. Y lo de Fito, perfecto. Su manera de tocar es de un rock más clásico y no tan duro. Me recuerda a Knopfler. MAREA... ENTREVISTA EN ROCKOMBIA La genialidad va de la mano de la humildad. No se necesita venderle el alma al diablo para lograr ser. Y para llegar a ser o consolidar un sueño, no se necesita motivar la destrucción de los principios internos ni de la integridad humana. Alen Ayerdi, baterista de MAREA nos comenta como ser rockero y no morir en el intento, por parte de una agrupación que fecunda éxitos sin causar tanto revuelo. MAREA...ENTREVISTA EN ROCKANDGOL RADIO